domingo, mayo 22, 2005

UN BUEN TRASERO Y 3 MINUTOS

Cuando conocí a Laura,
yo a penas contaba con 18 años,
ella parecía de unos 17;
era alta, con un largo cabello castaño y un buen trasero.
Nunca pude verla desnuda
y no por ella,
sino por mi.
Una noche me dijo:
----estamos solos, tienes 3 minutos, puedes hacer lo que quieras-----
yo en lo único que hice fue abrazarla y decirle,
----me tengo que ir-----
Esa misma noche,
al llegar a mi casa,
recibí una llamada telefónica de ella
-----ya no quiero andar contigo, pierdo mi tiempo -----
colgó y me senté en el sillón a pensar en que es lo que había hecho mal.
Quizás fue por la ocasión en la cual estuvimos todo el día viendo TV,
no es que me guste mucho,
pero a su padre si.
Aquel día creo que dije algún mal comentario sobre un programa de concursos
y era el preferido del padre,
luego pasó la lucha libre
y su la madre de Laura me llevaba palomitas de maíz,
pastel de chocolate,
refresco,
hasta unos tacos dorados colocó en la mesa de centro,
yo me tragué todo;
y no le veía fin a esa tarde.
A partir de esa vez,
su madre me hacía esperar al menos 15 minutos “mientras le llamaba a Laura”,
nunca más me pasaron a la casa
y cada 20 minutos el padre salí a decirnos que ya era tarde,
así era sábado tras sábado,
hasta que llego el día de los 3 minutos.
y no tenía 17,
sino solo 15;
y ahora después de que han pasado 7 años,
Laura tuvo que casarse,
quedó embarazada
y todos viven en aquella casa donde todo el día ven TV.
Parece que sigue teniendo ese buen trasero,
y si me diera otros 3 minutos,
saldría huyendo de nuevo.

1 comentario:

DAVID YÁÑEZ dijo...

Sigue escribiendo así, y por mi puedes cagarte en quien te salga en gana, por cierto te he linkado a mi blog, y no me llegaron esos fancines completos...más noticias otro día, otro día